La cocina de Molo47 se basa en ingredientes simples, sabiamente combinados para dar origen a experiencias de sabor sensoriales: la vista y el olfato son la antecámara de un viaje hacia la materia que se disuelve al probarla y explota en el paladar con plenitud, para grabarse en el recuerdo de una experiencia en todos los sentidos.
Antonio D’Angelo – Chef Molo47
Chef Antonio D'Angelo
La historia de Molo47 es, principalmente, una historia de amistad entre Antonio D’Angelo, Executive Chef del restaurante Nobu de Milán, Simone Masuzzo, pastelero con una inclinación por la profesión de sumiller y una propensión natural a la gerencia, y Daniele Bettinzioli, experto en compraventa inmobiliaria con un gusto particular por la arquitectura.
Quien lanzó el anzuelo en el 2016 ha sido, obviamente, el que lleva la cocina en la sangre. Con la complicidad de la isla y el aire de vacaciones, Antonio D’Angelo ha presentado el local a sus amigos con una propuesta: abrir su restaurante en una de las islas más hermosas y silvestres del Mediterráneo. No un restaurante cualquiera, sino un lugar donde la cocina y la relajación coincidan con la calidad de los platos únicos y la emoción de la convivialidad. Un restaurante que sea también un poco como en casa, donde el café se sirva en la mesa con una moka en plena tradición napolitana y los clientes fueran huéspedes para consentir y acompañar en sus elecciones de gusto personalizadas.
Así fue. Se inaugura en mayo de 2017, después de haber revisitado completamente el local dejado por la gestión anterior, Molo47 abre sus puertas y se diferencia de la oferta habitual a la cual la isla estaba acostumbrada, para convertirse en destino de marineros y viajeros que se encuentran en ruta por el Mediterráneo.
El local
Molo47 nace como lugar del corazón. Minimalismo, elegancia, funcionalidad, pero también expresividad y personalización, son los valores sobre los que se ha construido. Creado por el arquitecto italiano Falcogno Alessandro, Molo47 se divide en 4 áreas que giran alrededor de la cocina, naturalmente a la vista en calidad de corazón palpitante de este restaurante de encanto, con vista directa al puerto de Formentera.
El ambiente es refinado y luminoso por dondequiera que se lo mire. Con 30 lugares para sentarse, el área del restaurante afirma su identidad marítima con detalles de estilo atentamente calibrados. Otros 30 lugares para sentarse están distribuidos en el jardín de invierno. Un lugar íntimo y atractivo caracterizado con resinas, tejidos Navy y largos listones de madera que ofrecen a la vista la amplitud del horizonte. El área lounge, abierta desde el happy hour hasta altas horas de la noche, es una invitación para el ocio después de la puesta del sol: relajante, energética y emocionante. ¡Será la velada la que lo contará!
El menú
Así el mar inspira la cocina de Molo 47. Porque es el universo que regula los flujos, es la creatividad que transforma los ingredientes. El agua y el aire que mueve, la salinidad y el balanceo de sus mareas regula las culturas y abraza tierras ricas de perfumes y sabores. En una ruta imaginaria que encierra el mundo en un círculo perfecto apenas sobre el ecuador, hemos llevado a Formentera primicias de Japón, Italia, México y España continental.
Son verduras crujientes, frutas azucaradas, carnes tiernas, pescados compactos y moluscos sápidos, cuya consistencia y color expresan la lealtad con la cual han sido criados, pescados y recogidos. Una lealtad que la cocina devuelve en platos preparados a la perfección.